Fluminense elimina a América de Cali con triunfo 2-0 en el Maracanã y avanza a cuartos de la Sudamericana 2025

El Fluminense no solo ganó, sino que convenció. Con un contundente 2-0 sobre el América de Cali en el Estadio do Maracanã el 20 de agosto de 2025, el equipo carioca selló su pase a los cuartos de final de la CONMEBOL Sudamericana 2025, con un global de 4-1 tras vencer por 2-1 en la ida en Cali. Fue un partido de dominio claro, con goles de Kevin Serna y Matheus Martinelli, que dejaron en el camino a un América de Cali que, pese a sus intentos, nunca logró desequilibrar al rival en casa. La afición del Maracanã, con más de 52.000 espectadores, gritó cada jugada como si ya fuera final. Y no se equivocó: este Fluminense juega con autoridad, con ritmo, con inteligencia colectiva.

El Maracanã no perdona: el primer gol fue una sentencia

A los 23 minutos, todo cambió. Una jugada sencilla, pero perfecta. Hércules Pereira do Nascimento recibió el balón en su propia mitad, miró hacia adelante y lanzó un pase de espaldas a la defensa, como si fuera un pase de fútbol sala. Kevin Serna, el delantero colombiano que lleva dos goles en esta Copa, se lanzó como un misil, rozó el poste con su zapatilla y definió con el interior del pie izquierdo. El portero Jorge Soto ni siquiera se movió. Era el momento en que América de Cali entendió que no iba a ser su noche. El árbitro Alexis Herrera, con el VAR de Juan Soto y Yorman Adrian Delgado Berbesi, no tuvo dudas: gol válido. La única nota negativa para los visitantes fue la amonestación de Jean Carlos Pestaña a los 40 minutos —su segunda tarjeta amarilla en la eliminatoria—, que ya anunciaba cambios forzados.

El segundo gol, de pura clase técnica

En el segundo tiempo, el Fluminense no bajó el ritmo. Al contrario. A los 56 minutos, Matheus Martinelli —el joven delantero brasileño de 21 años que viene creciendo como una estrella en ascenso— recibió un pase de A. Canobbio en el área chica, giró sobre sí mismo como si el suelo fuera hielo y disparó con la pierna derecha, casi sin ángulo. La pelota se metió en la esquina superior izquierda. El Maracanã explotó. Era el gol que ponía el sello. América de Cali, que ya había sacado a Jan Lucumí por Pestaña en el minuto 46, intentó reaccionar con entradas de Luis Paz, Luis Ramos y Yojan Garcés, pero el sistema de 3-4-2-1 de su entrenador Diego Gabriel Raimondi no tenía respuesta. Ni en el primer partido, ni en este. La defensa del Fluminense, con Everaldo y John Kennedy en el eje, fue impecable: 180 minutos sin recibir goles.

La historia de la eliminatoria: un dominio absoluto

El 12 de agosto, en el Estadio Pascual Guerrero de Cali, el Fluminense ya había ganado por 2-1. Kevin Serna anotó allí también, y G. Cano —el goleador colombiano con tres goles en la competición— había descontado para América. Pero esa victoria en tierra enemiga fue la clave. No fue suerte. Fue planificación. El Fluminense no jugó con miedo. Jugó con ventaja. Y eso se nota en los números: 4 goles a favor, 1 en contra, 14 tiros al arco en los dos partidos, 71% de posesión promedio, y solo 3 tarjetas amarillas en total. Mientras tanto, América de Cali, que llegó a la eliminatoria con grandes expectativas tras un buen inicio en la Liga BetPlay Dimayor 2025-II, terminó con el corazón roto. Su entrenador Raimondi, quien asumió en 2024, dijo tras el partido: "No fue falta de esfuerzo. Fue falta de precisión. Ellos fueron mejores en todos los detalles".

¿Qué significa esto para el Fluminense?

Avanzar a los cuartos de final no es solo una victoria. Es una señal. El Fluminense, que no ganaba una competición continental desde 2008, está construyendo un equipo con identidad. Tiene jugadores con experiencia internacional —como Hércules Pereira do Nascimento—, jóvenes con talento bruto —como Martinelli—, y un cuerpo técnico que sabe cómo manejar la presión. Ahora, en los cuartos, enfrentará a un rival que también ganó por 2-0 en su serie: probablemente el Club Atlético Independiente o el Club Libertad. Pero el Maracanã, con su clima, su ruido, su historia, será su fortaleza. Este equipo no solo juega bien: juega con convicción.

¿Y América de Cali? El fin de un sueño continental

La eliminación es un golpe duro para un club con tradición. América de Cali, con sus seis títulos nacionales y su legado en la Copa Libertadores, ha estado lejos de los grandes escenarios internacionales desde 2018. Este intento en la Sudamericana 2025 fue su mejor oportunidad en años. Pero no fue suficiente. La falta de profundidad en el mediocampo, la ausencia de un jugador que pudiera romper líneas —algo que el Fluminense sí tiene con A. Canobbio— y la presión de jugar en el Maracanã fueron factores decisivos. Ahora, su foco será la Liga BetPlay Dimayor 2025-II, donde aún pelean por el título. Pero el dolor de este 4-1 global quedará por mucho tiempo.